Mucho se ha dicho y
escrito sobre el amor, a pesar de la dificultad para definirlo, ya que las
palabras se quedan cortas al intentar explicarlo o al describir las sensaciones
del acto de amar.
Ahora bien, como dice
la canción “difícil es hablar de amor, sin caer en la definición”, y es que, en
este sentido, abordarlo sin definirlo es casi que imposible; expresamos que el
amor es por excelencia esa fuerza interior viva y eficaz que nos lleva a hacer
el bien, el arma que en todo debemos utilizar.
Realmente queremos
amar y ser amados, nacimos capacitados para ello, y cada quien lo expresa a su
manera.
De otra parte, manifestar
el amor está al alcance de todos; tiempo, compañía, regalos, presencia,
palabras, detalles, canciones e interés -aquello que hace que a las personas
les importe alguna cuestión en particular-, son algunas de las formas para demostrar
el amor.
Muchos afirmarán
que la forma más perfecta de amor es la de una madre por su hijo; y debiera ser
común que allí en el vientre maternal se viviese el gozo de amor incondicional,
pues la madre es la primera casa, símbolo de amor, seguridad y protección
natural.
Algunos en un nivel
superior, aman despojándose de sí, y entregan su vida a una causa a la cual
servir o a un ser a quien amar, como si sus necesidades se satisficieran con la
alegría del otro.
También, existen
aquellos cuyas heridas, frustraciones y decepciones han mermado esa fuerza viva
del amor. Y atrapados en el miedo y la adversidad,
promueven el odio y no la paz; avivando heridas sin cicatrizar, generando sentimientos
y acciones negativas que dañan el ser, la familia y la sociedad.
Quien ama no hace
daño; así que, si engañamos, maltratamos, irrespetamos y manipulamos, lejos del
amor estamos.
Sin embargo, motivadora
y digna de imitar es la gente que diariamente transmite amor, cuando en sus actividades,
y a pesar de sus errores y vulnerabilidad, colocando su empeño y dedicación, se
esmeran por hacer las cosas bien, e irradian paz, gozo y tranquilidad.
A esta altura de
nuestros planteamientos, nos referimos entonces a las personas que un día
decidieron perdonar y quizá, enfrentando la dificultad y soledad, se encontraron
con el amor, sí así es, con un amor pleno que irriga y nutre la existencia.
Finalmente, aunque en
el mundo se vende la idea que no es posible amar de verdad, basta observar a los
que, amando, hablan de amor sin que de él una palabra puedan expresar; y con su
estilo de hablar y actuar, logran transformar actitudes porque transmiten el
gozo de servir y dar, ya que poseen un tesoro que los lleva a vivir sin miedo y
sin afán.
@sisi_bq
No hay comentarios:
Publicar un comentario