miércoles, 12 de septiembre de 2018

INCLUYÉNDOTE E INCLUYÉNDOME


Las universidades comprometidas con la inclusión, buscan promover espacios de participación, comunicación y sensibilización para que como comunidades académicas contribuyan al aprendizaje de la aceptación constructiva de la diversidad y dentro de ella, encontramos la discapacidad. 

En la costa caribe, la Universidad del Norte fue pionera de este proceso, cuando en 1997 una psicóloga de Bienestar Universitario, sensibilizada con la condición de 4 estudiantes en silla de ruedas, contacta a Jaime Cotes - estudiante de ingeniería eléctrica-, para conocer en detalle los aspectos relacionados con la adaptación al ambiente universitario y con la movilización física en general. 

Fue así como desde ese momento y hasta el año 2001, se conformó un equipo trabajo, el cual contó con el acompañamiento de la familia Olivares Vallejo y su Fundación Espacio Accesible; una fundación creada para concientizar sobre el tema de la discapacidad, dada la condición de sus 2 hijos Miguel e Iván (ambos q.e.p.d.) estudiantes en ese momento, del programa de Comunicación Social.

De esta sinergia y con el pleno apoyo de la directora de Bienestar Universitario en ese entonces, Gina Pezzano, se elabora el proyecto de “Discapacidad y bienestar” (1998), como parte de la visión de salud integral y liderado desde el programa de Orientación académica.

De esta manera, se inició la sensibilización sobre el tema, con la famosa “Universitón”, parecida a Teletón, para apoyar a Jaime en su proyecto de viajar a Cuba para que, mediante un proceso de rehabilitación, mejorara su condición física.  Y con la declaratoria del mes octubre, como mes de la capacidad.

Los aportes de los comunicadores sociales enriquecieron el proceso de sensibilización extendiéndose a nivel regional y permitiendo la vinculación de personas y entidades a nivel externo. 

A partir del año 2013, el programa se denomina “Uninorte Incluyente” liderado por Paola Alcázar, directora de la oficina de Extensión, quien junto a un equipo de trabajo interdisciplinario de profesionales y con la participación de estudiantes con discapacidades (física, visual, auditiva y cognitiva), trabaja en varios frentes en cumplimiento de los objetivos de sensibilización, concientización y movilidad.

Desde el año 2017, el programa Uninorte Incluyente, inició el proceso de reconocimiento a se han comprometido con la discapacidad, incógnita e invisible hasta antes de 1997.   Evelyn Llinás González, fue reconocida como líder de este tema en Uninorte, por insistir y persistir en el diseño de una estrategia que disminuye las barreras para acceder a la educación y en general a la vida misma.  

Ciertamente este tipo de iniciativas permiten construir ciudades incluyentes, de ahí que sensibilizarnos para pensar en inclusión es benéfico para que nuestras actitudes puedan ayudar a generar bienestar a la comunidad. 

@sisi_bq

EXPRESIÓN DEMOCRÁTICA


Hace algún tiempo escuché un consejo: “rechacen los des”; reflejaba ese consejo, entonces: “desilusión, desesperanza, desespero, desencuentro, desamor, deshonestidad, desunión, destrucción, desagradecido, desalentador, etc.”.

Justamente lo recordé cuando muchas personas, incluso líderes, se adueñan de ellas, ignorando sus efectos devastadores y contraproducentes, cuando en su afán de popularidad las quieren imponer.

Ahora bien, tal vez cansados de estos ambientes, la consulta del pasado 26 de agosto llega a confirmar que cerca de 12 millones de los votantes libremente, -léase sin maquinarias- y por voluntad propia, aprovecharon esta oportunidad, -más allá de sus posibilidades constitucionales y políticas-, no solo para expresar su rechazo a tantas decisiones tomadas por nuestros representantes políticos y de gobierno, sino también para dejar “los des” y apoyar la participación, la ilusión, la esperanza, la inclusión y principalmente la honestidad.

Hemos de admitir, que se ha presenciado el surgimiento de una generación con una forma diferente de actuar, que manifestó su participación y deseo de establecer las bases de una sociedad capaz de reconocer lo que quiere y le conviene, sin distingo de vínculos o intereses políticos.  

Nuestro compromiso debiera seguir encaminado hacia una sociedad suficientemente madura y consciente que reconoce las fortalezas y debilidades de las situaciones, actuaciones y de sus gobiernos, con carácter para asumir la responsabilidad y consecuencia por sus acciones.

El llamado es a que seamos capaces de analizar las consecuencias de nuestros actos en la historia de cada región y el país, maduremos y entendamos que el desarrollo y el potencial está en la gente y sus decisiones. Nada tan sanador que reconocer un error, y nada tan restaurador como su reparación.

El compromiso debe ser con la participación en la democracia y en la importancia del voto, como único mecanismo para participar en política: al elegir a nuestros gobernantes y para participar en las decisiones que nos afectan a todos.

En el voto hay poder, hay fuerza; es la expresión individual y colectiva del sentir, querer y pensar de la gente; un indicador comportamental, cultural y político de la sociedad.  Por eso, es y seguirá siendo la forma más perfecta de expresar nuestras realidades y de ejercer eficazmente la democracia.

Ojalá que estos ejercicios democráticos - y preferiblemente organizados por la sociedad en general- se den para que podamos expresarnos libremente y ejercer una verdadera participación ciudadana que vigile la gestión pública, en procura únicamente del bienestar público y el mejoramiento de la vida de todos los colombianos.

@sisi_bq

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