lunes, 25 de junio de 2018

POR INVESTIGAR


En pro del crecimiento y desarrollo económico sostenible y bienestar de la población se impulsan las actividades de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI).

En ese orden de ideas, el departamento del Atlántico con recursos del fondo de CTI del Sistema General de Regalías, financia proyectos para contribuir a la producción, uso, integración y apropiación del conocimiento en el aparato productivo y la sociedad en general.

Sirva de ejemplo el “Desarrollo de proyectos de I+D * en Recursos Hidrobiológicos de las Ciénagas del Sur del Atlántico y subregión del Canal del Dique”, donde la gobernación del Atlántico ejecutó las actividades científicas por medio de la Universidad del Atlántico.

Este proyecto, además de permitir la caracterización y cuantificación de los diferentes recursos hidrobiológicos y presentar las medidas de recuperación para frenar el impacto negativo en la biodiversidad con su desarrollo, produjo efectos importantes en diferentes ámbitos.

Ahora bien, mencionemos las posibilidades de asistir a múltiples eventos y actividades. El de Talleres de Parques Nacionales de Colombia, donde el proyecto fue propuesto como modelo de investigación. La presentación de los resultados en congresos nacionales e internacionales.  La invitación a participar en un proyecto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO.  El investigador principal del proyecto, doctor Luis Carlos Gutiérrez, fue invitado a formar parte en la mesa regional de recursos hídricos del Ministerio del Medio Ambiente y del Plan de Ordenamiento en Humedales.

Las becas de doctorado, una en Brasil y otra en Cartagena, otorgadas a dos profesionales investigadores del proyecto.

De otro lado, haber recibido en 2015, la estatuilla “El Agua Habla” del Centro de Investigaciones Científicas del Río Magdalena CIRMAG, en el Primer Congreso Colombiano de Ríos y Humedales en Honda, Tolima, como reconocimiento a la investigación integral adelantada en el proyecto, es otro logro visible ante la comunidad científica y universitaria.

Por otra parte, el apoyo económico de las actividades investigativas que alivió los costos de los proyectos de grado de los estudiantes de pregrado, maestrías y doctorados del equipo investigador.

De igual manera, fueron importantes los logros académicos de la decanatura de Ciencias en la Universidad, ya que se actualizaron los planes de estudio y curriculares, se dieron las dinámicas para que se propusiera el doctorado en Recursos Hidrobiológicos y porque la formación de alto nivel permitió que el grupo de investigación, “Biodiversidad del Caribe Colombiano” -Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad del Atlántico- en 2017, recuperara la máxima categorización A1 otorgada por Colciencias.

Finalmente, como un llamado a la conservación y riqueza de nuestra naturaleza y al apoyo al conocimiento de la fauna y flora atlanticense, cabe resaltar la identificación y descubrimiento de nuevas especies en los recursos hídricos, los cuales serán oficializados próximamente por la Universidad del Atlántico.

(*) Investigación y Desarrollo

Twitter: @sisi_bq


Ver publicación en http://diariolalibertad.com/sitio/2018/06/25/por-investigar/


viernes, 8 de junio de 2018

CHARLAS FAMILIARES



Algunos temas suelen ser difíciles de tratar en diferentes espacios, y la familia no se escapa a esa realidad, especialmente cuando se congregan más de tres generaciones con una juventud y niñez cada vez más despierta, y se le intenta normalizar o reglamentar.

Francamente fue enriquecedor el hecho de que en un día familiar pudiéramos charlar sobre el aborto, abiertamente.

Resultó interesante escuchar las motivaciones que pueden llevar a una persona a estar o no a favor del aborto, desde lo moral, emocional, afectivo, espiritual, cultural, familiar, educativo y económico- social con sustentaciones médicas y psicológicas.

Pero más allá de aprobar o justificar o no el aborto, estas líneas desean centrar nuestra atención en la riqueza de aprender a escuchar para intentar comprender al otro.

Cabe aclarar que la comprensión de una situación o acontecimiento, no implica ni aprobación ni aceptación.
Ahora bien, prestar atención a la escucha activa del otro, es fundamental para comprenderlo con sus necesidades y sentimientos; para valorarlo, porque cada persona tiene una historia y una experiencia de vida para contar y aportar a la existencia del otro.

Indiscutiblemente, una buena escucha permite revelar situaciones invisibles que no percibimos cuando actuamos como espectadores prestos a juzgar y a veces, hasta con severidad.

No ganamos nada prohibiendo, concediendo libertades o imponiendo puntos de vista.   Lo importante y necesario es educar y formar para que optemos por decidir a favor de nosotros y del otro, en procura de una mejor sociedad.

Lo ideal es creer que podemos construir una sociedad en la cual, además de lo académico, el eje central sea la formación en valores para crecer y desarrollarnos conforme a los ideales, aprender a tomar decisiones responsablemente y forjar un ser más maduro y ético.

Practicando la prudencia para saber evaluar los riesgos y controlarlos en la medida de lo posible; la responsabilidad, porque nos hace conscientes sobre las implicaciones, alcances y aspectos críticos que conllevan nuestras acciones y decisiones. 

De otro lado, no podía faltar el valor del respeto porque conlleva atención o consideración hacia la otra persona; la sensibilidad, para ser más compasivos y entender el dolor ajeno y finalmente, no por ser la menos importante, tenemos la humildad para conocernos a nosotros mismos y no pretender estar por encima ni por debajo de nadie; alejados de creer tener la verdad absoluta, sin intentar doblegar a que el otro diga, crea o piense como yo. 

Cerremos esta anecdótica experiencia diciendo que cuando en ese día tan familiar alguien mencionó la eutanasia, un cruce de miradas y un silencio profundo fueron la clave para que sin dudarlo y sin pensar, pasáramos a conversar de un tema muy diferente, que no podía ser otro que el de nuestra gloriosa Selección Colombia, sin chistar.

@sisi_bq

lunes, 4 de junio de 2018

PORQUE TODAS LAS VIDAS IMPORTAN




El año 2017 registró la cifra más baja de asesinatos en Colombia en los últimos 42 años: 11.718 víctimas, es decir 32 personas diarias en promedio

Ahora bien, nombres como Jaime, Luis, Carlos, Álvaro, Rodrigo, Yuliana, Gabriela o “Gaby”, Dayana, Rosa, José, etc., nos gritan y recuerdan que los esfuerzos por la defensa de los derechos fundamentales no logran impactar debidamente, ya que vivimos en una sociedad que no respeta ni valora la vida. 

En la actualidad, se nos habla frecuentemente de los ambientes saludables que necesitamos para vivir sanamente en comunidad.

Por eso, en primer lugar, conviene asimilar el concepto de salud como el estado de completo bienestar físico, mental y social; de ahí que la salud mental es la condición de bienestar donde conscientes de nuestras capacidades, podemos afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar productiva y fructíferamente y, sobre todo, siendo capaces de establecer relaciones significativas que contribuyan con la comunidad.

Entonces debiéramos sincerarnos y admitir nuestra enfermedad, nuestra incapacidad para aprender a dialogar, a soltar odios, rencores y cualquier forma de violencia. 

Sucede pues que necesitamos sanar, atender a las víctimas y a sus familias, “prestando especial atención a esos procesos sanadores para evitar que las víctimas pasen a ser victimarios y para romper el ciclo de violencia entre los seres humanos”, afirma el psicólogo Eduardo Calle Mosquera. 

Cuando somos capaces de entender que muchas de las situaciones sociales, especialmente la de los más vulnerables, surgen de problemas o asuntos sin solucionar, comprendes la necesidad de realizar esos procesos restauradores del ser; igualmente, reconocemos la importancia de acabar con la corrupción para que haya más recursos y se distribuyan mejor, asunto de poder utilizarlos eficazmente para alcanzar una buena salud en Colombia, donde todas las vidas importen.

Debe quedar claro que necesitamos un país sano; donde comprendiendo que la violencia y sus efectos nos afectan a todos sin excepción, aprendamos a vivir en paz, a respetar las opiniones y derechos de los demás. 

Definitivamente, construir y reconstruirnos debería ser un firme propósito para librarnos de la memoria colectiva de la violencia comprometiéndonos firmemente con procesos sanadores que enseñen a decir no a la corrupción, a la injusticia y a la impunidad, a respetar las diferencias, y a perdonar y superar los agravios e injusticias cometidos a lo largo de la historia colombiana.

Twitter: @sisi_bq

Publicado en http://canaltropical.co/new/?p=77932


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