Aparentemente esta frase es
inofensiva, porque solo quiere decir que algo está de moda o es una costumbre,
pero qué peligrosa resulta cuando “lo que se estila” se convierte en la frase
del argot popular, utilizada en todos los estratos sociales, con mucha
naturalidad, para expresar que las acciones indebidas, corruptas y poco éticas se
justifican por la frecuencia con la que ocurren.
Hoy, “lo que se estila” es la
frase que usan aquellos que, sin sonrojarse, quieren convencernos de lo
correcto de sus acciones cuando han decidido favorecer a un tercero para su
propio beneficio o cuando sustraen dinero de empresas, públicas o privadas,
para satisfacer sus placeres o los de sus dirigentes, sin que les importe que
este comportamiento es el que ha causado la crisis en el sector salud, los servicios
de transporte público, energía y agua, alcantarillado y aseo, por mencionar
sólo las más críticas.
Está claro que el uso actual
de “lo que se estila” no es otra cosa que un parafraseo para la corrupción, que
intenta hacernos creer que este comportamiento es propio de una sociedad
civilizada.
Esto no es cierto. Así que –
a pesar de que “lo que se estile” – sean las actuaciones deshonestas y
deshonrosas, estas no son parte de nuestra cultura e idiosincrasia, así que no
tenemos que aceptarlas ni permitirlas.
Nuestra nación está viviendo
momentos de incertidumbre y procesos de cambios significativos, todos tenemos
la responsabilidad de sustentar estos cambios en principios y valores morales
universales para que “lo que se estile” sean acciones correctas, acciones que
busquen el bien común, acciones que practicamos nosotros mismos y que reclamemos
de nuestros líderes políticos, religiosos y empresariales.
Correo:
sisi.barranquilla@gmail.com
Publicado en el Diario La Libertad el 16 de octubre de 2017
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