lunes, 24 de abril de 2017

QUÉ TAL SI ESCUCHARAS AL RÍO Y EL MAR?

Artículo publicado en el Diario La Libertad el 24 de abril de 2017

Colombia es uno de los países más ricos en recursos hídricos: seis nevados (44% de los páramos de Sudamérica), cinco vertientes hidrográficas, 30 grandes ríos, 1277 lagunas y más de 1.000 ciénagas. Somos el segundo país con mayor diversidad de peces (1.533 especies) y de anfibios (763 especies) y 70% de la energía que se consume viene de hidroeléctricas.

Con una longitud de 1.558 Km y pasando por 18 departamentos, el Río Magdalena es el más importante de Colombia; su cuenca ocupa el 24 % del país, sobre la que vive el 80 % de la población y en la que  se produce el 85 % del PIB nacional. Recibe las aguas de unos 5000 afluentes y más de 5000 arroyos y quebradas.

Conversamos con Luis Carlos Gutiérrez, Vicerrector de Investigaciones de la Universidad del Atlántico,  quien nos regala datos importantes para entender mejor la situación de nuestro río Magdalena.  Indica que de los 128 municipios ribereños del río: 88,3% de esos municipios corresponden a categorías con menos desarrollo humano, social y económico,  7 de cada 10 días vierten aguas sin ningún tratamiento al Río, 4 de cada 10 poseen plantas de sacrificios sin ningún tratamiento.  Sólo el 45% de estos municipios cuentan con sistemas de recolección y transporte de residuos sólidos, de los cuales por lo menos el 40% tienen botaderos a cielo abierto sin ningún tipo de tratamiento.

Comenta el investigador que “la parte baja del río, desde la zona momposina, recibe un impacto en sedimentos colmatando los canales, caños y ciénagas y no se cuentan con planes de forestación para mitigar estos efectos”.    Añade que “el río es el responsable del 90% en carga orgánica (medida como  DBO5), que se vierte en el mar y aporta más del 90% del contenido de fósforo y 70% de nitrógeno, es decir responsable del afloramiento de algas y de la turbiedad que presenta un sector significante en el Caribe colombiano”.

En cuanto a los materiales riesgosos “el río podría estar aportando de 8 a 15 kgr/día de organodorados, 934 gr/día de plaguicida, 768 Kgr/día de cromo, 14.292 Kgr/día de plomo, 1.100 kgr/día de cadmio, 10.000 kgr/día de hidrocarburos y más de 5.000x1015 NMP/día de bacterias fecales y 10.000x1015 NMP/día de bacterias totales”,  (NMP: número más probable de bacterias). Producto de la contaminación y de las intervenciones que han hecho en la cuenca se ha perdido el 70% de su riqueza íctica.

En el mundo, el 80% de las aguas no son tratadas, una media que corresponde también a América Latina y el Caribe (entre el 70 y el 80%) para las aguas recuperadas de las redes del alcantarillado urbano, principal fuente de contaminación hídrica. (Tomado de la AFP)

Los países con mejor índice de eficiencia ambiental invierten en el control de la contaminación del agua y del aire, y en otros elementos de infraestructura ambiental; además han adoptado una política pública para mitigar los daños de la actividad económica.

Eckhart Tolle afirma que la contaminación del planeta es solo un reflejo exterior de una contaminación psíquica interior: millones de individuos inconscientes que no asumen la responsabilidad de su espacio interior.  Esto quiere decir que el comportamiento, irresponsabilidad, falta de cultura y educación ha enfermado las aguas; dentro de 10 años habrá escasez de agua, es decir menos agua para las necesidades humanas y por ende para la vida.

El 22 de marzo de este año, se reglamentó el Consejo Nacional del Agua para coordinar esfuerzos a favor del aprovechamiento sostenible del recurso hídrico; para promover la conservación y sostenibilidad del agua, el mejoramiento de la calidad del agua, uso eficiente y ahorro, gestión del riesgo, la articulación de recursos financieros para adelantar acciones en materia de gestión y disminución de la contaminación. 
 
Importante que esta instancia impulse el diseño de una estrategia integral del agua que permita fomentar articuladamente medidas correctivas y preventivas para frenar la deforestación y la contaminación de las aguas y propender por una educación y proyectos que velen por el medio ambiente y preservación de los recursos naturales.

Recuperar el río Magdalena, requiere de acciones para articular los actores del recurso hídrico (18 departamentos y 468 municipios, 26 corporaciones ambientales, etc.) e implementar una política del río que sea sostenible e incluya lo social-económico, ambiental, hidrológico y la navegabilidad; así como el dejar de lado las barreras geográficas, los intereses regionales y sectoriales, invertir en el tratamiento de aguas residuales, en sensibilización en el uso responsable y reutilización de las aguas, entre otras.  Interesante ejercicio de liderazgo deberían realizar los representantes de las instituciones que tienen que ver con el recurso hídrico.


 Y qué tal si escucharas al río y el mar? …una niña respondió “que no le echemos más basura”, y un señor agregó “la contaminación y su olor es su voz”. Interesante que localmente se desarrolle una política educativa sobre aguas (río, caños y el mar) que permita reconocer este recurso y la ventaja competitiva de ser sin duda la mejor esquina de Colombia, de América y del mundo; la esquina bañada por el río y por el mar.

La naturaleza alegre, extrovertida y comunicativa caribeña debería impulsarnos a desarrollar una campaña para recordar al esposo(a), hijo(a), hermano(a), vecino(a), amigo(a) que no se debe “botar la basura en la calle” especialmente en los arroyos, para evitar que termine en nuestro río y nuestro mar.

Que bueno amar nuestro río y nuestro mar, así como lo es el amar al Junior y al carnaval.

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