domingo, 26 de marzo de 2017

VOLVER A EMPEZAR: DESPLAZADOS Y/O RETORNADOS DESDE VENEZUELA



Cuán difícil para el ser humano colocarse en los zapatos del otro, aún imposible sentir como el otro, pero sí puede ser posible comprender la situación que viven desde hace algún tiempo las personas desplazadas que han llegado a nuestra nación desde el país hermano.

Al escuchar a estos desplazados, reflexiono preguntándome qué tal si fuera yo o qué tal que fueras tú, y no ellos, a quienes nos tocara llegar en condición de desplazado a otro lugar solamente con lo que llevas puesto, escasamente con los documentos de identificación?.   Algunos colombianos han tenido que regresar al país escondiendo sus cédulas colombianas, evitando que se las decomisen o dañen en el vecino país.

Hace algunas décadas buscando una mejor calidad de vida salieron del país y hoy retornan con ese mismo anhelo; les toca empezar de cero, haciendo lo necesario para incorporarse a la vida civil del país al igual que sus hijos, esposos o esposas y demás familiares. 

La situación es delicada, definitivamente no estamos preparados para recibir esta población inmigrante, la capacidad instalada de las entidades responsables de atender a estas personas no es suficiente (existe congestión en oficinas y dependencias del sector público y judicial), por tanto la identificación y atención de la identificación no es ágil; no se cuenta con un censo que permita establecer la cantidad de desplazados que ingresan a la ciudad o región por el temor a una expulsión, deportación e imposición de sanciones al encontrarse en condición de ilegalidad.  No hay que olvidar que para acceder a oportunidades laborales los extranjeros deben estar en condiciones de legalidad.

En buena hora el Gobernador del Atlántico solicitó que se ampliara el plazo hasta el 21 de abril para que los registros de niños venezolanos hijos de colombianos se realice, sin contar con documentos apostillados en Venezuela.


Esta es una situación de orden social que requiere de atención especial, la cual afecta la ejecución de los planes de desarrollo local, departamental y nacional;  somos un país con dificultades políticas, sociales y económicas y el desplazamiento afecta el orden social establecido (en unas regiones más que otras, pero que terminan afectando el todo) ya que se demanda más empleo, salud, educación, servicios públicos, seguridad, por mencionar algunas, es por ello que debemos insistir en fortalecer las instituciones públicas escogiendo a buenos administradores que nos garanticen afrontar los desafíos y retos que plantea el mundo contribuyendo de esta forma al desarrollo integral de la nación y evitar lo acontecido en nuestro hermano país de Venezuela.

lunes, 20 de marzo de 2017

EL DERECHO AL DERECHO A LA SALUD

 Por: Sisi

Correo: sisi.barranquilla@gmail.com
Página de Facebook: Sisi Barranquilla

Artículo publicado en el diario La Libertad el 20 de marzo de 2017

He tenido la oportunidad de laborar en instituciones de diversas actividades económicas, identificando que las más sensibles a la población son las relacionadas con  la Salud y la Educación,  siendo la salud la de mayor relevancia ya que de ella depende en gran proporción el desarrollo integral de la persona.

Celebro con agrado, que desde el pasado 16 de febrero haya entrado en plena vigencia la Ley Estatutaria de Salud 1751 de 2015, que elevó la salud a derecho fundamental y que busca que la salud deje de ser un servicio público con muchas limitaciones.

Por ello, debemos avanzar hacia la construcción de un sistema esencialmente preventivo en donde todos conozcamos cómo se garantiza y supervisa la accesibilidad, oportunidad y continuidad para que los usuarios recibamos el servicio eficazmente sin ninguna discriminación.  Es vital recibir por tanto los servicios preventivos, a los cuales tenemos derecho, de manera organizada de acuerdo con una programación debidamente notificada a los beneficiarios en todas las etapas de la vida,  como los requeridos por toda la población; necesario que los servicios puedan llegar a los infantes más vulnerables en donde se incluyan controles a la nutrición y vacunación de los niños en su primera infancia, entre otros.

Como se trata de gozar del derecho fundamental, las primeras acciones deben estar encaminadas a romper las barreras de acceso al sistema; con una evaluación y vigilancia de los procesos que nos permita gozar el preciado bien de la salud.  En lo personal, he gozado en términos generales de una buena atención en salud, pero si cuestiono el tan conocido “no hay agenda disponible” y me cuesta entender el qué esta práctica no se ha podido erradicar.  De igual manera, debe mejorarse la accesibilidad y la oportunidad en los servicios de especialistas en los cuales encontramos más dificultades y que ante la imposibilidad de un acceso oportuno, los usuarios prefieren ir a urgencias incrementándose así la congestión, que expone a riesgos a pacientes que si requieren del servicio de urgencias y elevando los costos del sistema.

Cuando indago por qué las agendas no están abiertas me resulta increíble que no existan indicadores que puedan medir adecuadamente el acceso al servicio; entonces sería bueno que los entendidos analizaran ¿qué miden los indicadores de accesibilidad y oportunidad?, y si ¿son estos adecuados?.

Como siempre los grandes inconvenientes con el acceso a la salud lo padecen aquellos que tienen que recurrir a tutelas que le garanticen estos servicios;  especialmente los pacientes que requieren tratamientos de alto costo, y las llamadas enfermedades huérfanas, donde las no conformidades son frecuentes y conocidas por todos, inclusive por las autoridades competentes.

Las cifras reportadas por la Defensoría del Pueblo hablan por sí solas y confirman nuestra realidad, una tutela por violaciones al derecho a la salud cada 3,5 minutos algo así como 411 por día durante el año 2015; evidenciándose un incremento en tutelas del año 2014 al 2015 así: 21.110 por tratamiento; 14.174 por medicamentos; 10.237 por prótesis e insumos y 4.966 por citas médicas.  Estas cifras esperamos desaparezcan con las bondades de la Ley 1751, porque las tutelas en salud no deben existir.

Muchas son las situaciones, todas importantes, para analizar y corregir para dejar de justificar esta problemática: EPS liquidadas, los flujos de dineros; oportunidad en los giros, EPS que no les pagan a las IPS, el no pago a los profesionales y proveedores de la salud, la corrupción, etc., etc.; pero acá lo más relevante y lo que está en juego es la vida de seres humanos y como tal todos debemos respetar y una forma es que cada actor asuma su rol eficazmente sin ningún tipo de interés particular.  No podemos seguir siendo insensibles ante lo que le acontece a nuestros enfermos, observando que hay intereses por encima de la vida.  De ahí que debe ser una prioridad decidirnos frenar la corrupción, la peor enfermedad que padecemos, y educar en virtudes y principios.


Cuán importante que el modelo de salud evolucionara al punto que el usuario tuviese la seguridad y tranquilidad de saber que si enferma puede acceder al servicio, que pueda escoger su médico tratante, en la debida oportunidad y en el lugar de su preferencia, porque el sistema de la salud no debe tener barreras temporales ni geográficas ya debe estar en total coherencia con su nueva esencia,  “ser un derecho fundamental”.

sábado, 18 de marzo de 2017

INSEGURIDAD: DE LA REFLEXION A LA ACCION

Por SiSi

Artículo publicado en el diario La Libertad el 17 de febrero de 2017

A propósito de la entrada en vigencia del nuevo código nacional de Policía y convivencia, y las voces de protestas por la inseguridad en lo que va corrido del 2017 en Barranquilla, es importante resaltar ese sentir colectivo reclamando la recuperación de la tranquilidad de nuestro pueblo.  Yo como tantos, fui objeto de atraco una tarde de agosto del año pasado 2016, viviendo la impotencia y vulnerabilidad ante la situación y la amenaza con un arma de fuego.
Hoy es momento de reflexionar sobre las raíces que originan esta ola de inseguridad y qué debemos hacer para recuperar la tranquilidad y el bienestar en nuestra ciudad.
Primero invertir en la gente, lo más importante hoy ha quedado relegado.  Implementar programas de cultura ciudadana los cuales tanta falta nos hacen, con énfasis entre otros, en el desarrollo del tejido social y convivencia.  Conviene preguntarnos el tipo de educación que estamos ofreciendo en nuestros colegios y familias y si como educadores transmitimos con pasión y entrega los valores y principios para construir ciudad y sociedad.  Cuan oportuno sería invertir en resocialización para garantizar una reincorporación a la sociedad. 
Que se brinde un servicio más oportuno y eficiente en nuestras instituciones como la Policia, Inpec y Fiscalía, como resultado de la gestión del fortalecimiento que anhelamos.  En esta misma dirección, requerimos políticas y acciones más contundentes para frenar las actuaciones de las redes organizadas de delitos con el establecimiento de un sistema judicial más ágil, que actúe en contra de la impunidad, ya que la impunidad agrava más la situación porque va debilitando a las víctimas y la credibilidad en nuestras instituciones.
Imperativo seguir fomentando la competitividad y propiciando unas condiciones adecuadas para garantizar el desarrollo económico que a su vez permita generar más oportunidades laborales que dignifiquen al ser.
La tecnología y las comunicaciones deben estar al servicio ciudadano en estrategias de prevención a través de sistemas de alerta que muestren los mecanismos de operación de la delincuencia y las estadísticas de criminalidad.
Y no podemos dejar de lado la raíz de todos los males, la corrupción, ese parásito que ha persuadido a muchos sectores echando abajo nuestros principios y buenas costumbres trayendo consigo la desesperanza y apatía porque no se permite satisfacer las necesidades del pueblo sino las prioridades de unos cuántos.
Vale la pena preguntarnos si estamos permitiendo que la violencia se arraigue como mecanismo de defensa de nuestros derechos, si denunciamos los hechos de inseguridad o dejamos que la indiferencia y la falta de solidaridad estén germinando en nuestras mentes.
Con orgullo expresamos que Barranquilla es el mejor vividero del mundo, tú lo crees? entonces preguntemos si cada uno de nosotros desde su cotidianidad estamos comprometidos con la construcción de una sociedad más justa y equitativa que permita mejorar la seguridad y convivencia de nuestra amada Barranquilla?.
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y Facebook  Sisi Barranquilla

DECISIONES QUE TRANSFORMAN

Por: Sisi
Artículo publicado en el Diario La Libertad el 7 de marzo de 2017

Correo: sisi.barranquilla@gmail.com
Twitter: @sisi_bq

Motivada por la célebre frase “Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla” y por la exhortación dada por el Papa Francisco de aprender de la sabiduría buscándola en aquellos que la han adquirido, he estado charlando con diversas personas, expertos temáticos y no tan expertos, y he conocido muchas de sus experiencias sobre cómo el colectivo toma sus decisiones y cómo éstas han marcado el presente y futuro de nuestra región encontrando reflejada en ellas la identidad macondiana. 

La diversidad de opiniones es fantástica. Los hay inconformes por no haber podido ser partícipes de forma más directa y activa en las decisiones de su región; los hay también indiferentes a los hechos de nuestra ciudad, región  y país; otros tantos a los cuales el negativismo y queja invade su existir; otros hacedores incansables, inquietos que luchan día a día por alcanzar sus ideales; y aquellos con un deseo ferviente de romper las reglas preestablecidas por la sociedad porque consideran que hay muchas barreras que impiden que otros surjan y piden que sus voces y conocimientos sean escuchadas y tenidas en cuenta para aportar a su región.

Seamos honestos, no hay duda que el grupo de los indiferentes ante el acontecer de lo que ocurre con nuestros niños,  jóvenes, instituciones y los llamados líderes es muy alto; quizá solo a la expectativa de que se difunda un nuevo escándalo de corrupción así como sus posibles implicados.   Pero teniendo la capacidad de leer nuestra historia y de analizar el presente, nos urge aprender cada día a trabajar en equipo en pro del bien supremo y hacer uso de la facultad natural del ser humano para alcanzar su propia realización: la libertad para decidir. Dejemos de culpar al Estado por la corrupción, más bien asumamos nuestra responsabilidad y propongámonos a actuar y obrar diferente para hacer lo que se debe hacer permitiéndonos de esta forma integrar organizadamente el grupo de aquellos que deseamos una mejor vida y más participación en las decisiones colectivas de la sociedad.  

Bien oportuno resulta hoy lo dicho por Einstein, "Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo",  recordemos que nos corresponde a nosotros cambiar la forma de afrontar las situaciones.   Dejemos de quejarnos y preguntémonos qué hacemos para mejorar aquello que no está bien y que nos daña como sociedad,  porque de nuestras decisiones y actuaciones dependerá si fortalecemos o frenamos la corrupción. 

Ahora bien, entonces reflexionemos ¿qué tan libres somos?, ¿qué valoramos y a quién valoramos?; decidimos libremente a conciencia o por el contrario estamos en un estado de servidumbre y hemos entregado nuestro bien más preciado a otros, para que directa o indirectamente decidan por nosotros. No puede ser posible que sigamos permitiendo que los intereses personales estén por encima de la ética y del conocimiento,  ya que pisoteamos los esfuerzos, la entrega, la dedicación y los sacrificios requeridos para alcanzar la educación que nos permita vivir en la sociedad justa que queremos.  Conviene saber quiénes somos; la diversidad, riqueza, talentos y oportunidades que tenemos; los conflictos y dificultades que afrontamos y atrevernos a integrar el equipo de los que nos levantamos una y otra vez, de los que creemos que lo técnico y lo político se pueden equilibrar y que tal como lo plantea Habermas, podemos articular públicamente los intereses de la sociedad definiendo y promoviendo intereses colectivos mediante la deliberación, la reflexión y la participación.


Es tiempo oportuno de creer más en nosotros mismos y de asumir lo público porque lo público es tuyo, te pertenece y te necesita para poder construir una sociedad con sentido común.

miércoles, 8 de marzo de 2017

¿VICTIMA O RESPONSABLE?

El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, el cual según la ONU se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y su lucha por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre.

Son muchas las situaciones por las cuales a lo largo de la historia los seres humanos y específicamente las mujeres, hemos sido víctimas de hechos y acontecimientos que vulneran la igualdad y derechos.

Sin embargo; debemos evitar caer, en ese rol de víctimas, el cual puede estar de manifiesto consciente o inconscientemente; cuando queremos vivir la vida de otros olvidando nuestra verdadera esencia, haciéndonos incapaces de definir nuestras metas; cuando callamos, si !!! cuando callamos, y no hay comunicación y aparece la indiferencia; cuando evitamos asumir la responsabilidad de educar virtuosamente a los que se encuentran a nuestro alrededor o cuando aprovechamos ciertas debilidades femeninas para sacar provecho de ellas.

También pareciera nos empujaran hacia ese rol de víctimas, cuando denigran nuestras capacidades y habilidades ante la obtención de un logro y juzgan severamente.

En cambio, somos responsables cuando asumimos nuestra libertad y hacemos uso de ella para descubrirnos e identificarnos y actuar conforme a ella, reinventándonos con el propósito de luchar con firmeza, honestidad y respeto por la igualdad de los derechos de toda la humanidad y por la construcción de una sociedad más equitativa sustentada en principios y las buenas costumbres.

#SiSi

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