miércoles, 25 de septiembre de 2019

GENERACIÓN NATURALEZA



Pertenezco a la generación de antejardines, jardines y patios; de esa, en la cual los árboles hacían parte de juegos y travesuras infantiles.

Sin embargo, con el pasar del tiempo, vamos advirtiendo la desaparición de estos jardines y patios, y así las nuevas generaciones crecen cada vez con menos contacto con la naturaleza, en lugares con más construcciones y más cementados, trayendo con ello la diversidad biológica y afectando el ecosistema.

No recuerdo que me enseñaran a cuidar la naturaleza; tampoco recuerdo campañas por el medio ambiente; pareciera como si el contacto con la naturaleza y las enseñanzas de los adultos hubiesen sido los únicos mecanismos existentes para su protección.

La sociedad y sus necesidades cambian, de ahí que existan instituciones para generar conciencia, para conservar y preservar la naturaleza.                                                                                                                                                                                                                                                                                                             Desafortunadamente, estos esfuerzos parecen diluirse y no lograran impactar lo suficiente.

Por ello, no es raro asistir a eventos colegiales pro naturaleza, donde curiosamente se decora con gran cantidad de papel y los chicos regalan detalles bellamente empacados en plástico en agradecimiento por escuchar sus trabajos.

Igualmente, se evidencia el mal-trato dado al Río Magdalena, al ver la isla de basuras que se formó en las playas de Puerto Colombia; muy desalentador que nuestro río, el más importante del país, sea su vertedero de desechos.

Peor aún, es que no se hayan tomado acciones contundentes para evitar que se sigan cometiendo estos desastres ambientales.

No obstante, lo anterior, y ante el reciente camino trazado por el departamento de Nariño, ojalá nos sirva de guía, para que lo ambiental haga parte de la agenda local, y se cuente con la voluntad para actuar inmediatamente y ejecutar programas y proyectos que beneficien el buen uso y manejo de los recursos naturales, y logremos de una vez por todas que no sean arrojados desechos y basuras a los arroyos, ni se viertan las aguas no tratadas al río Magdalena. 

De igual manera, esperamos que, en Barranquilla, la recolección de los residuos aprovechables se haga en vehículos diferentes a la recolección de residuos ordinarios, tal como se inició en Manizales en asocio con la Cámara de Comercio y la Asociación Cívica Centro Histórico de Manizales y en Montería; y que la nueva contratación de la recolección de basuras beneficie la sostenibilidad ambiental en el territorio.

@sisi_bq

Artículo publicado en el Diario La Libertad el 16 de septiembre de 2019 https://diariolalibertad.com/sitio/2019/09/16/generacion-naturaleza/

UN GRANDES LIGAS PARA OTRO GRANDES LIGAS



Cuando de grandes ligas se habla, indiscutiblemente recordamos el nombre de Édgar Rentería.

Y es que ese nombre es doblemente grandes ligas por sus actuaciones como pelotero y porque el estadio, que lleva su nombre, observa el cumplimiento de las normas de las Grandes Ligas de Béisbol -MLB-, es decir, un estadio que está habilitado para jugar partidos de las ligas de mayor nivel del béisbol profesional.

Esta categoría quedó evidenciada en octubre de 2018, poco después de los Juegos Centroamericanos, cuando beisbolistas de talla internacional, jugaran el torneo entre los Tigres de Licey de República Dominicana y los Caimanes de Barranquilla.

Esto responde principalmente a la categoría 1ª del campo y los camerinos y es que allí en los camerinos se puede confirmar ampliamente esto.

Este escenario es una realidad, gracias a la apuesta del sector público, y desde lo privado a la disponibilidad de los recursos financieros, unida a las buenas relaciones con empresas extranjeras y al profesionalismo y experiencia reconocida en la construcción de estadios como los Yanquis (béisbol en NY), de los Nets (baloncesto en NY), el Red Bull (fútbol americano en NY), permitieron una alianza con empresas norteamericanas para respaldar un proyecto local que habla muy bien de la ciudad.

Luis Ovalle, uno de los constructores, confiesa que la alianza con los norteamericanos fue fundamental para certificar la grama; pues la asesoría de expertos como Murray Cock, permitieron definir y cumplir con los requerimientos de la nivelación del campo e instalación de la grama, hasta tal punto que el subcontratista adquirió la maquinaria especializada y requerida para sembrar la grama.

El campo, su diseño y construcción cumplen la teoría de Murray para el funcionamiento del filtro para el drenaje, con un tipo de suelo certificado en laboratorios estadounidenses, adecuado a las especificaciones del filtro.

El infiel o arenilla, el montículo del pitcher o lanzador del cuadrilátero y los del bullpen -usados para realizar su calentamiento-, son elaboración extranjera trabajados con mano de la obra local.

Hay que hacer notar la tecnología de punta: dotado con un sistema de intercomunicación con puntos de televisión milimétricamente ubicados que garantizan la revisión de las jugadas, y una iluminación, controlada remotamente, que supera el nivel exigido para la transmisión de televisión.

Cabe resaltar que la ingeniería y arquitectura local aportaron el diseño de la fachada, el color de la piedra, así como facilitar el desplazamiento alrededor del campo y observar las jugadas del partido desde cualquier punto interior del estadio.

También incorpora el concepto turístico internacional de visitas 24 horas por 7 días, con restaurantes y tiendas tanto dentro y fuera, que le dan vida al Estadio ubicado en el barrio Montecristo.

Así es propicio fortalecer el juego de la pelota caliente, las ligas, y sus semilleros desde temprana edad, con programas que fomenten intercolegiados, interuniversitarios y actividades empresariales en todo el departamento.

Concluyo, recordando que cuando asistimos al Edgar Rentería,  y nos sentamos, lo hacemos en unas sillas iguales a las de cualquier estadio de grandes ligas del mundo, pues el Édgar Rentería es un “grandes ligas”, ícono de la ciudad y por eso cuidarlo y observar los detalles construidos cuidadosamente.

@sisi_bq


Publicado en el Diario La Liberta el 26 de agosto de 2019 https://diariolalibertad.com/sitio/2019/08/26/un-grandes-ligas-para-otro-grandes-ligas/

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