lunes, 14 de mayo de 2018

DECIDE CONVENIENTEMENTE



Pese al gran interés de involucrarnos en la moda de la guerra sucia entre las campañas presidenciales, muchos deciden evadirlo, haciendo caso omiso al irrespeto y bajeza, evitando descalificar a los candidatos y sus propuestas. 

Esta famosa guerra sucia refleja las falencias de nuestra sociedad cuando se pretende restar importancia a las propuestas de los candidatos intentando enfocarnos únicamente en la popularidad o simpatía. Además, deja al descubierto la pobreza de argumentos para convencer virtuosamente y hacernos creer que todo se debe alcanzar con irrespeto, desconfianza y burla.

Las próximas elecciones son una oportunidad para quienes, cansados de la mentira y la falsedad, deciden votar conscientemente, demostrando que sí es posible acabar con las formas malsanas de hacer política que nos han querido instaurar.

No cabe duda que todos queremos lo mejor para sí mismo, para nuestras familias y la comunidad. Por eso, deberíamos realizar un análisis objetivo intentando dejar a un lado las pasiones y sectarismos y más bien estudiar conscientemente las propuestas de los candidatos para identificar la mejor opción, es decir, la más conveniente para el país. A continuación, unos cuestionamientos que podrían ayudarnos:

¿Decides porque revisaste los logros del candidato y las posibilidades reales de implementar sus propuestas?

¿Emites conceptos imparciales de las propuestas y candidatos, de esas que contribuyen a un debate de altura y a mejorar el ejercicio de la política en Colombia?

¿Sabes si tu candidato de preferencia es alguien cuyo esfuerzo, sacrificio y dedicación lo distinguen como un buen servidor y ante todo un buen ciudadano?

¿Es tu candidato un ser con carácter, respetuoso y equilibrado que defiende los intereses y derechos de toda la comunidad?

¿Existe coherencia en sus ideales, propuestas y valores a lo largo de su vida pública y por ende nos generan seguridad y confianza del futuro del país?

Eres consciente del compromiso real del candidato para frenar y acabar la corrupción porque dice NO a la politiquería y al oportunismo electoral, pues sabe que la corrupción electoral es la raíz de toda la degradación, raíz que impide la inversión y tu bienestar social.

Recuerda que dices sí a la corrupción cuando votas por candidatos que están respaldados por los protagonistas de los escándalos, de la politiquería y la delincuencia, olvidando que después, desde la presidencia estarán al servicio de éstos ya que deberán retribuir los consabidos respaldos.

Por eso este 27 de mayo decide convenientemente por una Colombia sin violencia y sana, eligiendo a quien pueda cimentar las bases sólidas para fortalecer la institucionalidad, impulsar el desarrollo económico-social y sostenible para mayor productividad, empleo y educación de calidad que genere conciencia e inteligencia colectiva.  

Tu puedes marcar la diferencia, elige convenientemente, piensa en nuestra patria Colombia.

Correo: sisi.barranquilla@gmail.com

Publicado en http://diariolalibertad.com/sitio/2018/05/14/decide-convenientemente/


miércoles, 9 de mayo de 2018

LA MATERIA DEPENDE DEL PROFESOR



Cuando se trata de hacer, lo mejor es hacerlo bien y dichosos son los que hacen el bien sin importar a quien.

Una prima, gran maestra en su oficio, me llevó a recordar a las personas que en su labor diaria enseñan algo provechoso para la vida, cuando con gran acierto expresó: “la materia depende del profesor”, en memoria de su profesor y decano de Derecho de la Universidad del Atlántico, Gonzalo González Gómez, Q.E.P.D.

Considero importante resaltar la labor de quienes están comprometidos en hacer siempre lo correcto, aun cuando nadie los vea y ni se enteren de lo que hacen, y especialmente a los que sirviendo con transparencia y eficacia generan beneficio social al Estado y a la comunidad.    

Con beneplácito, hoy me referiré al buen servidor público; es decir a las personas que, comprometidas con su vocación de servicio de atender a las necesidades de los ciudadanos, ponen a disposición de la nación sus capacidades con el fin de mejorar las condiciones de vida de la sociedad y anteponen los fines del Estado, a cualquier interés particular.

Ahora bien, esos servidores muchas veces son aislados debido a que su conocimiento, trayectoria y compromiso por ejercer cabalmente sus funciones, pueden generar celos, envidias y prevenciones y se convierten en piedra de tropiezo de aquellos que son incapaces de practicar los principios rectores del servicio: transparencia, eficiencia, equidad, austeridad e intolerancia con la corrupción.

Miremos el caso de Martha Gómez, una profesional del derecho, quien se ha desempeñado como contratista y funcionaria en la Rama Judicial, Rama Ejecutiva y Organismos de Control.  Esta funcionaria, a pesar de haber ocupado cargos de libre nombramiento y remoción y por meritocracia en la carrera administrativa, no conoce a nadie “importante" e “influyente” a quien deba estos nombramientos.

Hay que admitir que, aunque existan situaciones complejas con la institucionalidad, cuando en cumplimiento a objetivos electorales son utilizados los programas y proyectos para beneficio personal, es el buen servidor público con su carácter y vocación, el eje fundamental para avanzar y construir ciudad, región y país.

A esos buenos servidores dedicamos estas líneas porque con su actuar nos enseñan el valor del servicio público y cómo se debe ganar el respeto y la autoridad.

Y como definitivamente “la materia depende del profesor” requerimos de servidores públicos en cargos directivos que puedan sacar lo mejor del talento humano y que prestando un buen servicio a la comunidad generen la confianza y credibilidad en aquellos que quieren aportar experticia y ética a los procesos de construcción de país y de ciudad.  


 Ver publicación en http://canaltropical.co/new/?p=73442




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