Después de casi 70 años, recordamos la
participación de nuestro querido Junior de Barranquilla, en el primer torneo
del Fútbol Profesional Colombiano de la División Mayor del Fútbol (Dimayor), en
1948.
Igualmente, hacemos memoria de nuestro equipo, cuando
en 1966, bajo la dirección de Efraín “el Caimán” Sánchez y Arturo Fernández
Renowitzky en la presidencia del club, vuelve a la primera división de la cual
se había retirado en 1953, debido a una grave crisis deportiva y económica.
En este orden de ideas, por esa época, el equipo
Juniorista era conocido como “Los Miuras”; un apelativo usado como
reconocimiento a la manera de jugar potente y aguerrida del equipo al
enfrentarse al rival.
El calificativo “Miuras”, es un término de la ganadería,
el cual denota un cruce de toros de lidia –bravos-, con
unas características especiales forjadas desde 1842 por
una familia ibérica ganadera. Corresponde
a una clase de toros con cuernos
grandes hacia adelante y un potente aparato locomotor que posee instintos
atávicos de defensa y temperamentales: cambiantes,
muy ágiles y difíciles para torear.
Nos dice Leonidas Jr., que su padre Leonidas Otálora
Gómez, -un empresario de la radio-, consideraba que el término taurino no
encajaba bien con el equipo de una hermosa ciudad a orillas del Mar Caribe; una
noche en el programa "Bavaria y los Deportes", en 1966, comentando un
partido contra Millonarios, llamó al equipo “Los Tiburones”, haciendo alusión a
la furia tiburona.
Se conoce que Bocas de Ceniza, es ese hermoso lugar
de Barranquilla de indescriptible belleza natural, donde se funden el río y el
mar en Colombia, y donde muchos pescadores cuando caían al mar eran devorados
por los tiburones que abundaban en la zona; hecho que hace parte de la vida e
historia de esta ciudad caribeña, y se incorpora al alias
del equipo de fútbol.
Cabe anotar que los tiburones, son peces con más de 450 millones de
años de existencia, peculiaridad que los hace notablemente increíbles; inteligentes y
con habilidades para adaptarse rápidamente a nuevos ambientes; cuando buscan comida,
juegan un papel importante en el ecosistema al mantener a las especies por
debajo de ellos en la cadena alimentaria y por ser indicadores de la salud del
océano.
Por esas características, el calificativo “Los Tiburones”,
nombre dado a los reyes del océano, que inspira miedo y respeto, gustó y pegó
en la afición, y persiste aún en la actualidad.
Otras frases como “Los Rojiblancos”, “Junior del
Alma”, “Los Tiburones”, “Junior tu papá”, cada una con una historia, también
hacen parte del léxico de los Junioristas por demostrar la fuerza, potencia y
el amor por el Junior de Barranquilla.
@sisi_bq
Publicado en http://canaltropical.co/new/?p=101379